La sensibilidad dental es un problema mucho más común de lo que pensamos.
Se estima que al menos 1 de cada 3 adultos sufre molestias relacionadas con los dientes sensibles,
sobre todo al consumir alimentos fríos, calientes, dulces o ácidos.
Esa sensación de “calambre” breve pero intensa puede hacer que comer un helado o beber un café se convierta en algo desagradable.
En CLÍNICA PRIMER MOLÍ (Castellón) recibimos cada semana pacientes que nos preguntan
cómo aliviar la sensibilidad dental y qué soluciones existen.
La buena noticia es que, aunque sea molesta, la sensibilidad tiene tratamiento si se detecta su origen.
En esta guía te explicamos de manera clara
qué es la sensibilidad dental, cuáles son sus causas más frecuentes y cómo puedes prevenirla y tratarla.
¿Qué son los dientes sensibles?
Los dientes sensibles aparecen cuando la dentina, la capa interna del diente, queda expuesta.
La dentina tiene miles de pequeños conductos que comunican con el nervio dental.
Cuando se pierde el esmalte que la recubre o la encía se retrae, esos conductos quedan al descubierto.
El resultado: dolor agudo al entrar en contacto con frío, calor, dulce o ácido.
No es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de que algo está ocurriendo en tu boca:
desgaste, caries, retracción de encías o malos hábitos de higiene.
Causas de la sensibilidad dental
La sensibilidad dental puede deberse a distintos factores.
Las principales causas de los dientes sensibles son:
- Erosión del esmalte: consumir de forma habitual refrescos, cítricos, vino, bebidas energéticas o alimentos ácidos lo debilita.
Si además te cepillas justo después, el desgaste es mayor. - Cepillado agresivo: usar un cepillo demasiado duro o aplicar mucha fuerza al cepillarte puede desgastar el esmalte y retraer las encías.
- Encías retraídas: con la edad, la enfermedad periodontal o una técnica de cepillado inadecuada, las encías pueden retraerse y dejar expuesta la raíz del diente.
- Caries en fase inicial: una pequeña caries que no es visible puede estar afectando a la dentina y causar sensibilidad localizada.
- Bruxismo: apretar o rechinar los dientes desgasta el esmalte, dejando zonas sensibles.
- Tratamientos dentales recientes: blanqueamientos, empastes o limpiezas profundas pueden causar sensibilidad temporal, que suele desaparecer en pocos días.
- Fisuras dentales: una grieta en el diente, aunque sea muy pequeña, puede exponer la dentina.
Cómo aliviar la sensibilidad dental
El tratamiento depende siempre de la causa.
En Clínica Primer Molí realizamos un diagnóstico preciso y recomendamos la mejor solución.
Algunas de las más habituales son:
- Pastas para dientes sensibles: contienen compuestos como nitrato potásico o fluoruro de estaño, que bloquean los conductos dentinarios.
- Aplicación de flúor en consulta: barnices o geles que fortalecen el esmalte y disminuyen la respuesta dolorosa.
- Selladores o resinas: recubren las zonas de dentina expuesta.
- Tratamiento periodontal: limpiezas específicas o microcirugía de injerto de encía.
- Férula de descarga: en casos de bruxismo, protege el esmalte durante la noche.
- Tratamiento de caries o fisuras: empaste, reconstrucción o el procedimiento necesario.
Consejos prácticos para prevenir la sensibilidad
- Cepíllate con un cepillo de cerdas medias y movimientos circulares, sin presionar demasiado.
- Usa pasta de dientes para sensibilidad con flúor de manera continua.
- Espera al menos 30 minutos después de consumir ácidos antes de cepillarte.
- Reduce el consumo de refrescos, zumos industriales y bebidas energéticas.
- Come más lácteos, frutos secos y verduras crujientes para favorecer la saliva.
- Mantén una buena hidratación.
- Haz revisiones periódicas con tu dentista.
Mitos sobre los dientes sensibles
- “Si dejo de tomar cosas frías o calientes, se me pasará”: falso. Eso no resuelve la causa de fondo.
- “La sensibilidad es normal con la edad”: no significa que debas resignarte; hay tratamientos.
- “El blanqueamiento daña los dientes”: bien hecho solo causa sensibilidad temporal.
- “La única solución son las pastas para dientes sensibles”: ayudan, pero a veces se requiere tratamiento adicional.
Alimentos amigos y enemigos del esmalte
La alimentación juega un papel clave en la prevención y control de la sensibilidad dental.
Enemigos del esmalte:
- Refrescos azucarados y bebidas energéticas
- Zumos cítricos industriales
- Vino y bebidas alcohólicas
- Dulces pegajosos como caramelos o golosinas
- Café en exceso
Amigos del esmalte:
- Lácteos (leche, yogur, queso)
- Frutos secos naturales
- Verduras crujientes (zanahoria, apio, pepino)
- Manzana
- Agua
Cuándo acudir al dentista por sensibilidad dental
- La sensibilidad dura más de 2 semanas pese a usar pasta desensibilizante.
- El dolor aparece en un solo diente y aumenta progresivamente.
- Notas un borde roto, grieta o caries visible.
- Tienes encías retraídas que dejan la raíz expuesta.
- El dolor interfiere con tu alimentación o descanso.
Por qué elegir Clínica Primer Molí en Castellón
- Trato cercano y personalizado.
- Diagnóstico digital de alta precisión.
- Experiencia en tratamientos conservadores.
- Ubicación en Castellón y horarios flexibles.
👉 Conclusión: la sensibilidad dental es frecuente, pero no debes resignarte a convivir con ella.
Con las técnicas actuales es posible aliviarla y prevenirla.
Si notas molestias persistentes, pide cita en Clínica Primer Molí.
Preguntas frecuentes sobre dientes sensibles
- ¿La sensibilidad dental desaparece sola? En algunos casos leves sí, pero lo normal es que empeore.
- ¿Cuál es la mejor pasta? Las que contienen nitrato potásico, fluoruro de estaño o arginina.
- ¿Un blanqueamiento produce sensibilidad? Sí, pero es temporal y seguro si se hace profesionalmente.
- ¿Significa caries? No siempre, pero puede ser un signo.
- ¿Qué pasa si la ignoro? Puede empeorar y la causa seguirá avanzando.

